Las prácticas son importantes. No son todo, pero como que son lo único quiautoayuda en el barriocelda. Manejar puñafiladas dia tres para dejar buenas cicatriceadas nues casi menos que difícil. Claro que sin la compadreada nuay arma quialgo ayude. Tú compadreada es algo así como que la familia que no tienes. Si nueres malazarado, ni que sí ni que no, pero hastún culialegre puedes ligar. Otros tenemos que pajimanearnos cuando las ganas vienen. Pero sieres carilindo comuel Paticorto, mejor que te cicatriceén la portada, porque con andar caracúlico comuél, medio que no basta para que no te retineén.
El Paticorto tenía una portada como que de niña, pero nuera culialegre. Por lo mismo, menos que por otra cosa, tendría quiaber sido menos que malo para las puñafiladas dia tres. Además, como cojiandaba, no mucho pero sí nada poco, derechizquierdeaba el escape como que provocativamente. Nosotros liofrecíamos voladores químiconasales para que medio que se deje, peruél como que malformaba interpretativamente nuestras propuestas y, entre que ofendido y ceñifruncido, nos decía que de suautorrferencia lo menos peor era ser hombre. Tan negativamente nos respondía, que medio que le creímos lo de la hombría y lo dejamos en paz. Al final, era de la compadreada.
Claro que los de la otra compadreada como que no comprendían, porque casi nada, aunque algo sí, sabían del Paticorto. Ellos sólo lo veían cojiandando con sus inutilibros, mientreando por todas partes. Y sin decir que lo positivo es menos que lo negativo, o sea, segureando, medio que puedo creer que tanto verlo derechizquierdar el escape los dejualgo así como que boquiaguados, con ganas de tapárselo. Y no se cerebreé nada menos que cerca de la verdad, pues nuestra compadreada sí sabe defender sus cuadracubiles; peruel Paticorto, caracúlico y mulactante, como que se le ocurriúir ir a buscar algo para lecturear a las cuadracubiles del otro lado. Dos menos que malos puñafileros lo medio que retinearon y casi es algo así como afirmativo, que los dos, por seguirle la derechizquierdeada, entre que lo vigilaron y guardespaldearon, claro que poco hubieran podido hacer, cuando los de la otra compadreada caritierrearon al Paticorto, así que, segureando, sólo retinearon lo que pasó.
El Paticorto, como que hacía fuerza, pero un par de puñafiladas le cicatricearon la espalda y medio que lo tranquilizaron. No sé si fácil, pero difícil no, en todo caso, como que le bajaron los guardapiernas, dejando el escape al aire, y uno tras otro le culidislocaron, tanto, que medio que es algo nada negativo que hubiera quedado más cojiandante. Pero como además de carilindo era malazarado, como que medio satisfechos, los de lautra decidieron hacerligualar las patas. Los nuestros nada podían hacer, eso boquearon, pero como que se quedaron cerebreando que si celufoneaban a los verdeformes, el Paticorto hubiera podido seguir haciéndonos boquiaguar con su derechisquierdeo. Casi les creemos su intención, pero alguno menos asnoactante que los que medio que más tiran para ese lado, se desolvidó de que en el barriocelda nuay celufonos. Casi medio segureando, los dos se pajimanearon mientras se culifruncían al Paticorto, cosa que nies mala nies buena; lo que si sería como que malo, es que fueran ellos los que siubieran culimontadual cojiandante, y no por haberlo patalargado luego, sino por ser así medio que como egoístas.