noviembre 20, 2006

Temo


Temo

Huye la presencia
se escabulle por el dintel desportillado
por la rendija imperceptible
o por el techo sin calaminas
pero no dice siempre
ni nunca
su rastro de perfume sólo exclama poray
dejando en el aire la amenaza del regreso

17 comentarios:

  1. Dolor y temor entre versos,
    Qué más da si somos esclavos de la desgracia,
    frágiles al entendimiento,
    sensibles de corazón.
    Raza tosca la nuestra,
    letal de estos embusteros que se apoderan de la imaginación,
    perpetua sólo en el deseo, en la pasión.
    Infeliz él por ser presa de tal condición.

    ResponderBorrar
  2. habra que envolverla, encarcelarla con palabras y que no encuentre la llave,
    habrá que dejar que gotee hasta la última gota de perfume en tus manos, para que tu tinta se tiña de su nombre, para que la huida no sea tan dura...

    ResponderBorrar
  3. Yo intentaba recordar de dónde conocía ese rostro..hasta que mi amigo Pablo Osorio me informó que usted era usted...
    Felicidades por el premio, muy bien merecido!!!
    Yo también tengo una especie de fijación con ciertos ojitos, mas yo no sé de qué color son; no hubo tiempo.

    Felicitaciones y abrazos y besos...

    Pd: Gracias por la honorable visita.

    ResponderBorrar
  4. temo luego existo?

    ResponderBorrar
  5. Inspirador el poema. Los "porays" están siempre presentes, a veces en los detalles más imperceptibes.

    Y bueno el que no teme no es valiente, pero basta de temer y mejor proceder. Es hermoso inspirarse en alguna musa pero se corre el riesgo de idealizarla demasiado. Es mejor el día a día y el frente a frente (según yo). Mejor que esos ojos se conviertan en una presencia.

    ResponderBorrar
  6. o por los tocuyos de la ventana...!!!

    PAX

    ResponderBorrar
  7. Claro,claro...ya me parecia conocerlo a estido,hace muchos años en una fiesta de año nuevo por el cruce,coincidimos,amigos en comun por supuesto...todavia estabas en la orquesta...

    ResponderBorrar
  8. Anónimo: ¿capítulo 19 de cuál libro? ¿Quién es el infeliz?

    Ganja: Ojalá, pues. Pero como es medio monrrera, igualito se dará formas para entrar. Mejor cambio de casa, de nombre y de corazón.

    Pao: Parafraseando a Matilde, podríamos decir que esos ojos "son justo del color que quiera pintarlos tu corazón". Bienvenida.

    Perro R.: Temo, lloro, amo, odio, pienso, cojo, recuerdo, creo, envidio, añoro, deseo, respiro, acaricio, puteo, fecundo, luego, existo un ratito más y muero.

    Cápsula: Más bien la idea es que se conviertan en ausencia definitiva. Cambiando de tema, ¿el sábado organizamos bienvenida? ¿o ya te hace mal la altura?

    Jota: Cierto, che, eso me había olvidado. Bueno, ahora habrá que cambiar los tocuyos por ventanas reforzadas, con rejas de titanio y un doberman asesino cuidándolas, para que ya no se acerque.

    Hollbruck: Puuucha, viejo, más detallitos, pues. ¿Cuál cruce? ¿Cuál orquesta?

    ResponderBorrar
  9. el regreso es amenaza (dulce)
    el olvido un asesino,
    la memoría una traidora:
    "el destino un maricón"
    (la última es de sabina).
    Salud-os.

    ResponderBorrar
  10. huyen siempre las presencias, estido.
    hay algún francés por ahí que dice que sólo pueden estar en la ausencia.

    (mucho se lían estos franceses, pero) (pero qué gustito leerlos)

    ResponderBorrar
  11. ausencias... y volverlas definitivas... creo que todos en algún momento hemos pasado por ese paraje!,
    mmmmmm... habrá alguna técnica para acelerar ese proceso?

    ResponderBorrar
  12. Bravo Estido!, enlodate un poquito más en tus temores, total, de eso también se trata no???

    Un breve paréntesis: sólo recuerdo un antiguo correo tuyo al que envié una invitación. Y esta es otra manera que se me ocurre ubicarte carnal. Te esperamos en casita el sábado a partir de las 22:00. Cabroncillo a ver si faltas, te vas a estir!!!!

    ResponderBorrar
  13. más del 19? ... pues nuestras almas habían perdido por fin el miedo,la tuya estaba libre del temor, la mía ensoñada en la realidad. Fue eso lo que dio lugar al suceso.

    ResponderBorrar
  14. No eras vos entonces,disculpá viejo...alguien parecido.Es que desde que ganaste el premio todos te conocemos che...

    ResponderBorrar
  15. Le temes a eso?, al regreso?...

    ¿A qué se teme más? al abandono?, al olvido? o al regreso de todo ello?

    ResponderBorrar
  16. cuando se van en avion es más jodido sólo te queda el olor de jet-fuel quemado...

    claro que luego de 20 minutos ya estas libre de todo, dejas sus cositas al Sol y se pudren en 2 días, sus peluches los entregas al Ejercito de Salvación, sus suspiros los metes al congelador cuando se solidifican los partes y kaj listo al tacho de basura, su mirada la llevas a congelar en un estudio fotográfico y cuandosale la foto la rompes y listo.... lo jodido es tu corazon ese lo escabechas en un havan 7 años... y luego te lo morfas

    un abrazo,

    r

    pd1. che el viernes le meteremos pues con la esposa del choli panzon y el ganja y los que se unan... diganme donde y me aprezco tipo 23:00 hrs... challamos tu libraco

    pd2. lo jodido es que los vuelos son de ida y vuelta a veces (y por ahi se le ocurre volver que huevada no?)

    ResponderBorrar
  17. Marco: A veces, la amenaza es tan dulce que empalaga. Un abrazo.

    Simpática B.: Bueno, el francés tiene razón; la ausencia es nada más que la falta de presencia, y la presencia, la falta de ausencia. Así, en sencillito. Claro que, probablemente el mismo franchute diría que la presencia sólo es el suplemento de la ausencia, aquello que colma un vacío, pero, paradójicamente, al hacerlo, delata su existencia.

    Sakura: Claro que sí. Te embarcas, junto con alguien de confianza, hacia algún pueblito; ahí, se emborrachan diez días. Es un tratamiento comprobado y garantizado.

    Bis: ¿Enlodarme, yo? ¡Que se enlode tu abuela, carajo!

    Anónimo: Repito: ¿capítulo 19 de cuál libro?

    Hollbruck: ¡Poray era yo! Por eso te digo que des más datos. Después de tantos años y alcohol, mis neuronas ya no conectan bien los recuerdos.

    Lilian: Pues sí, le temo a su regreso. Cuando alguien se va, debería irse para siempre, y no hacer retornos fugaces para jodernos la vida. Lo peor, es la incertidumbre.

    Ron: Aystá, ya le diste otra técnica a Sakura. Me parece bien lo del viernes; más tarde te envío un mail para coordinar con todos.

    ResponderBorrar