agosto 23, 2007

Ad infinitum

“Por qué”, decía siempre que le indicaban cómo vivir. “Porque Él así lo ha escrito”, le contestaban invariablemente. Entonces, adquirió conciencia del poder de las palabras. Aprendió a leer y escribir mucho antes que los demás niños de su edad, y cuando le tocó hacerse hombre, prefirió no hacer el amor, pues estaba convencido de que escribirlo era más placentero. Como cualquier otro joven, gran parte de sus pensamientos convergían en el sexo, pero a diferencia del resto, tenía una actividad sexual incesante, asombrosa. Prueba de ello son los ciento veintitrés tomos que, durante muchos años, produjo escribiendo el amor.

Cuando decidió que era tiempo de casarse, escribió una mujer y, luego, sus hijos. De esa manera, escribió una familia feliz, perfecta; pero una brisa inoportuna vino a malograr su plenitud, llevándose con sus brazos de aire varias páginas de su vida. No podía volver a escribirlas, nunca podría hacerlo de manera idéntica, jamás podría recuperar a la familia que había creado.

Escribió el dolor y la ira; después borró todo lo que había escrito y descubrió que la soledad era una página en blanco. Decidió, entonces, escribir un reino y se escribió rey. Escribió vasallos, bufones, cortesanos y un harem. Por mero aburrimiento, escribió otro reino y otro rey para poder escribir la ambición, la crueldad y la guerra. Lógicamente, escribió su victoria.

Ya viejo, cansado de su reino, escribió un universo y, de éste, se escribió Dios. Con el pulso cansado, escribió galaxias, constelaciones y planetas. No le quedaba mucha vida, por eso decidió escribir su inmortalidad, encargándosela a los seres escritos de un planeta que también escribió y nombró Tierra. Ellos, acatando su voluntad, lo escribieron inmortal; entonces, adquirieron conciencia del poder de las palabras...

9 comentarios:

  1. Yo no sé si la soledad es una hoja en blanco...para mí la soledad es la palabra "soledad" escrita obsesivamente,una y otra vez,sobre mi pecho aguijoneado por el desprecio,sobre mi frente que ningún ser enceguecido de esta urbe maldita es capaz de leer,sobre mis venas cercenadas por el filo de mi memoria que se resiste a morir...para mí soledad es palabra escrita con mi sangre derramada cotidianamente, por una paradójica mano invisible...es un dios de ceniza que jamás extiende las manos...es contemplar la lluvia y el lodo tras los barrotes de mi encierro...no puedo ser ese niño-joven-viejo que escribió sus amores,su familia,su universo ni su inmortalidad...mi única palabra es soledad.

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  2. ¿Te acuerdas de ese cuento de El Hacedor en la que aquel hombre observa el palacio de un rey y decide ponerlo en palabras?

    Me gustó, no hay escritor que no sé de cuenta de eso: El poder creador de la palabra.

    Saludos

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  3. no hay "memoria" más grande y duradera que la palabra escrita,
    Este tu cuento es el q más me ha gustado hasta ahora.... comienza con una pregunta de un "ser/individuo" y la respuesta es "El" ése ser inmortal y poderoso, para luego ambos convertirse en uno mismo al final del cuento.
    Asi es la palabra escrita una poderosa fuente (valga la redundancia) de poder.
    un abrazote!

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  4. El círculo vicioso de la Existencia...!!!

    que cuando dormimos, vivimos en otro lado... nos plasmamos de diferentes modos... progresivamente, hasta el infinito loco...


    Vale que por eso el universo es grande... supuestamente hay mucha gente, que desea otras vidas, y las viven de vez en cuando 365 veces al año.. 365 vidas distintas..!!! en cualquier punto del universo..!!

    Talvez está noche me toque ser una piedra..!!

    PAX:!!!

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  5. Willy: Pensé mucho en Borges... Qué rico texto.
    Abrazo y beso.

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  6. Willy: Pensé mucho en Borges... Qué rico texto.
    Abrazo y beso.

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  7. anónimo: Muy fuerte tu post y, además, ¡qué lindo texto! Un abrazo.

    Pablo: Claro que me acuerdo. Pero creo que no todos los escritores se dan cuenta del poder de las palabras; por eso, las desperdician en textos absurdos. En fin, sólo es una opinión. Un abrazo y nos vemos en Santa Cruz.

    Leslie: ¡Caramba! Has hecho una breve, pero profunda, lectura del cuentito, digna de crítico literario. Muchas gracias. Un abrazo, Tigresa.

    Jota: Viejito, tu post me ha dado muchas ideas. De hecho, plagiaré lo que pusiste para redactar otro cuento (sorry). Un abrazote, querido.

    Cami: Yo también pensé en Borges al escribirlo. Es un maestro, no hay nada qué hacer. Un abrazo y otro beso.

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  8. Pucha..pucha...che...me haces pensar. Bien bonito. Bien bonito. Pensando....pessanndo...
    saludos

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  9. saludos estido, en cual de los tomos te encuentras tu??

    me contaron que estabas por aquí, por la tierra del Oriente, felicidades por lo del blog.

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