enero 27, 2007

Minificciones II


Solidaridad de género


Poco tuvo que ver la mañana gris, aunque no faltarán los que le adjudiquen algún rasgo premonitorio. Tampoco influyó el alcohol, aunque los abogados seguramente intentarán hacerlo ver como atenuante. Menor importancia tuvieron los celos, aunque ella llorará frente a los jueces arguyendo las constantes infidelidades. Lo de la posesión demoníaca será un pataleo de ahogado, aunque un teólogo acreditado conferirá una alta posibilidad a dicho argumento. Lo cierto es que Inés del Rosario Encinas García será condenada, pues, a pesar de todos los intentos, los jueces darán absoluto crédito a la declaración del sacerdote que, minutos después de que ella cometiese el crimen, escuchó su confesión. Si traicionó el secreto que su condición de confesor le obligaba guardar, fue porque el crimen lo estremeció de sobremanera; no sólo porque Sor Inés haya ultimado al padre Tomás golpeándolo salvajemente con un crucifijo metálico de gran tamaño y, después de muerto, le hubiese cercenado los genitales a mordiscos, sino porque consideró que la monja asesina debía ser castigada para sentar un precedente ejemplar, habida cuenta que su vida, y la de otros curas, podría correr peligro si otras religiosas del convento actuaran de similar manera.


La séptima señal


Al despertar esa mañana, presintió que sería un gran día. La primera señal fue la erección matutina; hace años que ya no las tenía. La segunda, que su esposa no lo rechazara y disfrutaran siete minutos de intenso placer. Luego del mañanero, se dio una ducha cantando a todo pulmón: “Hoy puede ser un gran día, dale una oportunidaaaaad...”. Al salir rumbo al trabajo, saludando cordialmente a los vecinos y extraños con quienes se encontraba, observó una mata de tréboles silvestres en la jardinera colindante con la parada del micro. Instintivamente, se agachó para observar mejor y descubrió la tercera señal: un descomunal trébol de cuatro hojas. Se lo puso, a modo de adorno y amuleto, en el bolsillo superior del saco. Inusualmente, el micro llegó casi vacío y, por primera vez en los doce años que cumplía ese peregrinaje rutinario, pudo sentarse cómodamente –cuarta señal– y no soportar codazos y hedores de la muchedumbre que generalmente se ensardinaba dentro de la vetusta carrocería albiazul. En la oficina, la quinta y sexta señales le iban a ser anunciadas por la secretaria del gerente, esa beniana sabrosa que siempre lo había tratado con desprecio: “Guido, el jefe te está esperando, apurate, parece que te van nombrar gerente financiero; luego buscame, podemos ir a tomar un trago esta noche...”.

Al día siguiente, quizá exhausto por la maratón sexual de la noche previa con la secretaria buenona, su miembro se negó a despertar. De todas formas, no importaba, pues su esposa despertó con un inusual humor de perros. En la parada del micro, cuando intentó ubicar otro trébol de cuatro hojas, se topó con la enorme bosta del pastor alemán de su vecino. El micro tardó en llegar y, cuando lo hizo, estaba completamente lleno, por lo que tuvo que realizar el viaje hasta el trabajo casi colgado de las agarraderas de la puerta. Al entrar a la oficina, saludó pícaramente a la secretaria, pero ella, prácticamente gruñendo, le respondió: “¿Qué te pasa a vos, con tantos problemas que tenés todavía te querés hacer al gallito?”. Sólo comprendió esas palabras cuando, al tratar de ingresar a su nuevo despacho, lo interceptó un inspector de la Renta notificándole que la oficina sería cerrada por evasión de impuestos y que él tenía que comparecer a prestar declaraciones, pues, en su calidad de ejecutivo, alguna responsabilidad debía de tener en el asunto. Emprendió el retorno a casa bastante deprimido, pero trató de darse ánimos recordando todo lo ocurrido el día anterior. “Hay días buenos y hay días malos”, pensó, “mañana me toca el bueno; así es la vida, un equilibrio constante”. Sin embargo, ya en su casa, la séptima señal del infortunio lo esperaba para desequilibrar la balanza.



Nota suicida


Hoy cumplí cuarenta y seis años, y creo que no tengo motivos para vivir. No quiero que quines me conocen juzguen que soy un cobarde, por eso dejo esta nota, para que comprendan mis motivos. A mis seis años, mi padrastro me violó; cuando se lo conté a mi madre, ella reaccionó como mujer celosa y prefirió mandarme a vivir con mis abuelos. Probablemente por ese trauma, siempre fui tímido y miedoso; así, en el colegio, no hubo compañero que no me golpeara y humillara. Durante el primer año de universidad, mis abuelos murieron, y no me quedó más remedio que comenzar a trabajar y dejar los estudios. En el trabajo, donde fui mensajero a sueldo y encargado de limpieza ad-honorem durante veintisiete años, no sólo trabajé doce horas diarias, sino que jamás me concedieron vacaciones, además que mi salario prácticamente no fue incrementado. Ningún jefe que tuve recordaba mi nombre, siempre fui el “chico”. Mi esposa me dio tres hijos, todos de distintos padres. El único que yo pude engendrar, luego de una discusión estúpida por un vestido que yo no podía comprarle, ella lo abortó en la clínica de uno de sus amantes. Al final, se marchó con alguno de ellos, dejándome la responsabilidad de educar y mantener a sus tres hijos. Cuando ya todos estaban en la universidad, a costa de un sinfín de privaciones y sacrificios míos, su madre apareció de repente para contarles que yo no era su padre. Fue como liberarlos de una vergüenza, pues ese mismo día recogieron todo lo que pudieron de nuestro cuarto y se fueron a buscar a sus verdaderos progenitores. Años más tarde, me encontré con el mayor en la calle; él estaba muy elegante, junto con otros pitucos, hablando a voz en cuello sobre inversiones y otras vainas. No pude contenerme y lo abracé con cariño; él, sin embargo, me propinó un cabezazo y amenazó con matarme si no me esfumaba. Hace poco, mi madre me buscó y me pidió perdón por lo mal que se había portado. Obviamente, yo le perdoné todo y nos prometimos que recuperaríamos todo el tiempo perdido. Me contó que su esposo había muerto dejándole algún dinero con el que quería comprar una casita donde pudiéramos vivir mejor. Lo que ella tenía no alcanzaba, pero sumando mis ahorros, sí podíamos soñar con tener un hogar propio. Tras buscar y visitar varias opciones, dimos con una casita en El Alto que estaba al alcance de nuestras posibilidades. Así, bastante emocionados, decidimos comprarla pronto, antes de que alguien se nos adelantara. Ayer le di todo mi dinero para que realizara la transacción, pues yo no podía (nunca pude) pedir permiso en el trabajo para acompañarla. Hoy, que habíamos planeado festejar mi cumpleaños en nuestra casa propia, me desperté temprano y descubrí que ella no estaba, como tampoco su ropa, mi celular, mi televisor y mis sueños. Ya no soporto esta vida, por eso decidí acabarla. Pero quiero aclarar que ninguna persona tiene la culpa de mi muerte; tomé la decisión yo solo.

22 comentarios:

  1. 1.- Esta primera Minificción parece reportaje del Extra aún sin editar :)
    2.- Señales.. ¿De quién? ¿Dios? ¿o la suerte? Vemos esos signos día a día, todos dispersos y por eso se pierden facilmente en la rutina diaria pero juntos rara vez. Sirven para amenizar las horas o el comienzo del día.
    3.- Con una vida como la de la última crónica... no quiero pensar como anhelaría la muerte. Quiero pensar que esa es solo tu imaginación, pero sé que la vida de muchos quizà no sea tan trágica pero es igual de deprimente.
    Saludos :)

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  2. juajujua debería llamarse microcagadas... que grupo de loosers che jajajaj mira, el de la beniana no ha debido cumplir bien, que si no... y el suicida un gil de quinta ... me he divertido jodido...

    un abrazo,

    r

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  3. Más bien que en el 1er cuento era una monja y no un monaguillo como esta de moda q los curas abusen d los niños a esos si hay que cortarle...
    El Sr. del 2do cuento q agradezca q tuvo dias buenos x q lo q es el último...mmmmm a ese no lo parieron lo cagaron pobre!!!! con esa mala suerte quien no querria morir.
    un abrazote.

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  4. Albanella: Jajaja, me diste una gran idea: voy a ir a Extra para pedir trabajo. Por suerte, todo es sólo imaginación, ficción pura. Claro que a veces, la realidad supera la ficción; eso es lo jodido. Un abrazo.

    Ron: No seas cabrón; pobres tipos, no tienen la culpa de sus tragedias. Otro abrazo, hermano.

    Leslie: Sí pues, el último nació en un inodoro. De todas formas, era buen tipo, no culpó a nadie. Otro abrazote, Tigresa.

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  5. jajajajajajaja.... por lo visto la costumbre entre monjas y sacerdotes es frecuente ... y el miedo a que él sea el siguiente le hizo ver las cosas en perspectiva al sacerdote, el segundo ... bueno... un pobre tipo, y el tercero todavía tiene el cinismo de no cupar a nadie!!!

    Saludos =)

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  6. Últimamente, he estado muy dramática en mis cuentos también...

    Creo que hubiera encajado perféctamente en el perfil de monja...jaja
    No creo en la suerte, pero tampoco en el destino...
    Y...sí, hay veces en que la ficción supera la realidad.

    Si consigues trabajo en el Extra...me mandas una que otra historia, de las peores, porque ya no se me óxidó la imaginación...

    Besitos...

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  7. Mierda... que la vida a veces puede ser Maldita, y emputante...

    1-Pienso que cualquier estupidez católica terminá con miedo y verguenza de si mismo... además que ya son unos asesinos... Maldito Cura, que bueno ni sus promesa de ser callado a la confesión la cumplió, pero que digo, si este tipo es un sacerdote de "dios" el no debería tener miedo de que lo maten igual que al otro, o no estaba seguro de su Fé...!!!! que verguenza..!! Y Monjas Asesinas, sí... hay muchas...!!! ya han matado mucha gente la iglesia... Malditos..!!!

    2-Es así no más el día a día, días buenos y días malos, sólo hay que aguantarse... es la carrera de la vida con obstaculos inesperados.. y hay que aguantarse y seguir adelante a todos nos pasa lo mismo... Ni modo...!!!

    3-Ahhhh, muy trágica la cosa, demasiada... Pero que se le va a hacer... Espero que las almas de esas personas que les toca una vida de perros, puedan estar tranquilos con ellos mismos en la eternidad... que si no hacen mal a nadie en la vida... deberían estar con haaarta paz en la eternidad...

    Me gustó ese sarcasmo del final.. "Tome la desición yo solo..." así me doy cuenta que el sujeto era un Gran Tipo...!!! y bueno la vida terminó ganándole... Pero trato de cumplir sus sueños...

    Y lo que aprendí:
    -Por más hija de puta que sea la vida, hay que saber aguantarla... y vivirla al máximo...!!! Sin hacer daño a nadie...!!!

    Grax.. por la lección Estido..

    Saludos..

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  8. El drama de ella
    El drama de el
    El drama de uno
    Bonito teatro montaste con las historias Estido
    Un blogsaludo

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  9. Ceci: Sí pues, los curas son cosa seria, basta con recordar el famoso "derecho de pernada". Facundo Cabral dice que al cura todos le dicen padre, menos sus hijos, quienes le dicen tío. Un abrazo.

    Pao: Tal vez el destino tiene una explicación científica, o algo así. Por lo menos, Borges, en uno de sus ensayos, plantea una cosa así. Para hacerlo fácil, consideremos tres elementos: A, B y C. ¿De cuántas maneras se pueden combinar estos elementos? De seis formas distintas:
    A B C
    A C B
    B A C
    B C A
    C A B
    C B A
    Luego, inevitablemente, las combinaciones deberán repetirse. Bueno, si consideramos que el universo está formado por N elementos (N es un número tremendamente enorme, pero finito), y considerando además que la física señala que nada desaparece, todo se transforma, es válido inferir que las distintas combinaciones de esos N elementos del universo algún día tendrán que repetirse, e incluso, probablemente ya se están repitiendo. Entonces, podría ser que todo lo que estamos viviendo ahora, ya lo hayamos vivido hace N milenios, o que lo volvamos a vivir dentro de N milenios. Entonces, habida cuenta que las posibles combinaciones son finitas y se repetirán eternamente, podemos inferir que todo ya está escrito, que nuestras vidas y su transcurrir dependen de la combinación en la que azarosamente hemos nacido.
    Pucha, me extendí demasiado. Otros besitos.

    Jota: Yo no creo en las religiones, tal vez por eso le doy palo a los curas en muchos cuentos. Claro que peco de injusto, pues han habido sacerdotes y religiosas dignos de reconocimiento, como Luis Espinal, Salvador Romero, la madre Teresa de Calcuta, por citar a algunos. En fin, tal como hay días buenos y malos, todo y todos en la vida tienen el blanco y el negro; y más aún, todo y todos tenemos muchos tonos de grises entre ambos polos. Bueno, un abrazo y ¡salud!

    Diego: Muy dramático me he puesto, ¿no? Es que las vidas felices no son muy interesantes. En fin, gracias por el comentario. Un abrazo.

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  10. Hay días malos y días buenos, pero lo interesante de la vida es que a veces lo bueno se puede transformar en malo y lo malo en bueno, claro que en tu cuento no se da esa segunda posibilidad. En fin todo es relativo en esta vida.

    Por otra parte, me parece superinteresante la explicación lógica de Borges para definir el destino.

    Un abrazo W.

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  11. Estido, me encantó tu explicación sobre el destino... los arabes
    /musulmanes tienes un dicho que a mi me gusta: MAKTUB, q en arabe quiere decir "ya estaba escrito" o "el destino escrito", cada cosa tiene una razon d ser, incluso para los cristiano, la biblia dice q Dios conoce tu nombre antes d q tu nacieras.
    :)

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  12. Mini realidades en todo caso diría yo. El texto del medio me gustó más, ese final abierto que te da lugar a jugar con la ficción. Definitivamente es cierto lo comprobé en mi vida después de un buen día es altamente probable que granize los próximos tres.
    En todo caso, al igual que el personaje de la historia, hoy desperté vigoroso jejej, pero aún no encuentro el treblo che...
    Un abrazo

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  13. Puuuuuuuuuucha compañero, mini cuchillas le pondría yo de título. Al igual que al Paul el del medio me ha gustado harto y la verdad el último no me ha gustado nada, no sé si por negación de la tragedia o porque simplemente no me gusto.

    Venir por tu blog ultimamente me esta dejando una sensación que no sé describir che, a ver si charlamos y le logro poner nombre jeje.

    Un abrazote, ah! y perdón por no llamarte el otro día, para cuando mi amiguis llego a la fiesta yo ya estaba plenamente envinada. :)

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  14. Siempre es interesante leerte. Me llegó la última historia. Qué vida más perra... Fuerte. Sabes aterrizar a tus lectores...

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  15. Están sarcásticas las minificciones. Amargas, el contenido nada mini.

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  16. Vania: Sí, todo tiene ambas caras de la moneda. Borges era un genio, y su obsesión, o una de ellas, era el tiempo. Tiene varios ensayos sobre el tema. Un abrazo.

    Leslie: Siguiendo con Borges, él dice que el nombre de Dios es una palabra que nadie la sabe, y que el conocimiento de este nombre implica el conocimiento de todo el Universo, pues esa palabra contendría a todas las demás, incluso las que están por crearse. Así, como todo es lenguaje, todo estaría develado al conocer el nombre de Dios. Un abrazo.

    Ganja: ¿Vigoroso?, Ojalá el Mauro no siga viviendo contigo ;) El viernes nos vemos, viejito.

    Vero: Gracias por la sinceridad. Yo tampoco estoy muy conforme con el tercero, voy a revisarlo y corregirlo. Me imagino que la joda ha debido estar intensa, qué envidia, che. Un abrazo, compañera.

    Cristi: Bueno, como ya dije, voy a pulir la tercera historia, hay algo en ella que todavía no me gusta. Pero gracias por el comentario. Un abrazo.

    Edu: A veces la minificción encierra mundos enormes, pues deja muchas ventanas abiertas para que la imaginación del lector expanda el universo ficcticio. Un abrazo, viejo.

    NO HE PODIDO VISITAR LOS BLOG AMIGOS PORQUE HE SIDO ATACADO POR UNA PANDILLA DE VIRUS. SI ME CONECTO MÁS DE CINCO MINUTOS, LA MÁQUINA EMPIEZA A DESCARGAR ALGO ENORME Y DESCONOCIDO. ¿ALGUIEN CONOCE UN BUEN ANTIVIRUS? (NO EL PANDA NI EL NORTON)

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  17. Aqui en mi trabajo usamos el lavasoft. si entras al www.lavasoft.com a la derecha esta el "free download" talves te puede ayudar.

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  18. te sugiero consigas el NOD 32, hasta ahora uno de los mejores o en su defecto el Kaspersky. Pueden bloquear pop ups y sus actualizaciones están mejore sy más livianas que Panda y Norton!!!

    Saludos y esperemos se recupere tu maq. por sierto, si tienes muchos problemas mi hermano te lo puede dar un mantenimiento a un precio módico... =)

    Saludos!!!

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  19. Estidooooooo!!!!!!!!!!! ya quítale los virus a tu compu... !!!! q se te extraña x aqui... :)

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  20. Che, fui el primero en leer (ni bien posteaste)las minificciones y son el último en comentar.
    A mí me gusta siempre el tiro al blanco que representa escribir cortitos, es más mucho más complicado de lo que parece. Creo que en estos noté cierto cambio, como que estás expandiendo un poco, cambiado de silla al escribir y eso es genial (quizás estoy hablando cagadas) de todas maneras las transiciones tienen siempre sus aristas.
    Mi única recomendación -ya que hablabas del maestro jorge luis- es hacer de lo mini, más mini (pensé en minifalda, no sé porqué, jeje) "Economía de palabras" decir más en menos... recuerdas ese ensayo?
    Un abrazo.

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  21. Pues lo que dice Marco es cierto creo yo...aunque yo no escribo nada.Pero seguramente ,Estido,leíste el prólogo de "Doce cuentos peregrinos" donde García Marquez dice que lo más dificil de una novela es el primer párrafo pues se define tanto el estilo como la extensión,el tono y hasta la estructura de la obra e,inclusive,se definen ciertas características de los personajes.
    Pero que escribir cuentos le resultó algo parecido a un parto y llegó al punto de querer tirar la toalla .Imaginate un hombre del talento narrativo del colombiano confiesa lo complicado que es escribir este género.

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  22. Leslie y Ceci: Gracias por los consejos.

    Marco: Eso intento, cumpa, pero es jodido. El maestro Borges logró dominar la economía de la palabra; a mí me falta mucho para lograrlo. Un abrazo y ¡salud!

    Hollbruck: Es que G.G. Márquez tiene una facilidad increíble para crear mundos ficticios. Me imagino que al escribir un cuento se le empiezan a ocurrir miles de ideas que amplían la historia original y la birfurcan en muchas historias pequeñas. Entonces, ya no puede limitar el mundo imaginado a una sola historia. En fin, un abrazo.

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