Quisiera que mis demonios fuesen así: alegres bailarines y, sobre todo, dominados por un ángel, cualquiera, humildes conocedores de su inferioridad.
Pero no, la diablada que viene a visitarme es más parecida a una jauría de perros callejeros: atacan por todos los frentes, muerden y escapan.
Sé que todos tienen sus propios demonios, acaso algunos los tengan más tranquilinos, y otros, más rabiosos. También sé que algunos no saben que tienen demonios o, peor, que los niegan. Y negarlos es jodido, porque no aceptan el menosprecio, el ninguneo, y cuando menos se espera, aparecen irradiando todo su poder para exigir respeto y disculpas. Y uno, desgarrado por las mordidas, tembloroso, suplicante, agacha la cabeza y se disculpa.
Ya conociéndolos, uno se va habituando a sus ataques. No dejan de ser agresivos y dolorosos, pero por lo menos uno ya va conociendo sus estrategias, ya sabe cuál ataca primero, cuál es el más débil, cuál el más cobarde, cuál el más hipócrita.
Sí, los demonios vienen, pero no bailando. Sin embargo, me aferro a la esperanza de que si ellos existen, también debe existir el ángel que los domina. Ojalá lo encuentre algún día, o tal vez no sé que ya lo tengo.
En fin, ya llegó el lunes; hoy, mis demonios descansan.
hola, que gustarte el lunes a vos no? Bueno, solo me queda felicitarte, que me gustan mucho las cosas que escribís. Yo estoy tomando ahora un diplomado en liderazgo emprendedor, y aunque me sonó muy para gringos, fue lo que me hizo crear mi blog. Creamos un blog común, www.atinabolivia.com, y aunque lo comenzamos puros estudiantes es un lugar donde la gente sí te lee y lo que vos hacés es muy bueno y quizás sea un medio para hacerte conocer si lo de escritor es lo tuyo. Willy Andrés es el administrador y te pueden dar permiso para postear allí, yo pienso que sería genial. Entrá al blog a ver si te interesa. Adios
ResponderBorrarMuchas gracias por la pista. Ya me daré una vuelta por ahí.
ResponderBorrarestos mis demonios, bailan con mis fantasmas y duendes en el techo, me escupen, me gritan se burlan de mi espalda de oruga en la cama...
ResponderBorrarSon jodidos mis demonios, aunque en viernes bailan en buen festín a mi lado y somos amigos...pero los otros días no me dejan respirar..
De momento los ando conjurando con humito de huacataya...hasta que llegue el viernes nuevamente
Seguiré la receta, a ver si ami me da resultado; pero sí concuerdo contigo, Ganjartek, en la amistad demoniaca de los viernes, aunque prefiero llamarla complicidad, porque a un amigo no lo abandonas, a un cómplice sí; y estos hijos de puta me han abandonado tantas veces, que ya cargo seis asaltos encima, uno por cuenta de los cogoteros famosos, y los demás por pandilleros ocasionales. En fin, a conseguir huacataya, pues.
ResponderBorrarmeta...de momento ando con un aire denso en casa que me recuerda que cruce puertas que no debía. El domingo fui a visitar la Tumba del Jaime, le deje un poemita, y me acorde que tengo un frasquito y una cajita en casa. A mi cajita le puse como todos los días hojitas de coca, al frasquito de ceramica, decidi llenarlo con tierrita de la tumba del Jaime y también se me ocurrio llevarme una pluma que había sobre la piedra para dejarla en homenaje a la Ramona Escalera en una de las paginas del Felipe, esa que muestra su epitafio. El caso es que hace 3 días el Jaime me jala la pata, reclama lo suyo, yo creo que no se molestó por la visita, por dejarle un poemita, sino por que le robe su tierrita..
ResponderBorrarNo se tampoco si desde el otro lado de la noche, vendra a desordenar mis libros si ni siquiera conoce mi casa, en todo caso, tampoco creo que sea un demonio. Se que hace unos días hay una energía distinta en casa, de día no pasa nada, de noche, hora en que Don Jaime apreciaba estar despierto, me anda abriendo puertas y jugando al relojero. Estoy pensando si mi sentido homenaje de tener algo de su tierrita en casa le agrada o simplemente debo emprender viaje otra vez al Cementerio General y devolverle sus cositas che...Ah por cierto me enteré que no le gusta que el Humberto Quino lea sus poemas, el otro día puso el disco y lo sacó...
Es un dilemita, ¿no? Bueno, demonio no es, entonces "sólo" es un espíritu jodido, como era en vida, nomás, puteando por la cleptomanía homenajeadora que le privó de sus conocidos arranques escriturales de media noche que, a falta de las ganas de desagüe, le interrumpen el sueño eterno, aunque la eternidad para él, y para otros, ya sea sólo un instante, y se dedique, así, a escribir instantes, imágenes urbandinas con perpectiva de ultratumba, munido de esa plumita de paloma cagona que ahora te sirve de recuerdo/homenaje/fetiche.
ResponderBorrarputa si che...el domingo le voy a devolver nomás su plumita y le prometeré que nunca más pondré una grabación de sus poemas en la voz del Quino...
ResponderBorrarse agradece por la referencia de otro urbandino en tus links
ResponderBorrarHe venido a ester...
ResponderBorrarPues creo que más que demonios (ya est parte de un romanticismo medio arcaico llamarlos así) tenemos muchos yo que nos joden la vida: "maldito seas, satanás, quítate el antifaz en ese espejo no cabemos los dos" (sabina/paez) o quizá son los heterónimos ocultos que los lunes nos joden y los viernes nos ayudan a festejar, como a pessoa.
ResponderBorrarNo lo jodan al Saenz, déjenle sus plumas/tierras y entréguenle sus relojes!.
Saludos y felicidades por el blog.
¡Ah, carajo! A parte de tener que cargar con estos demonios, ahora me vengo a enterar que no habían sido tales. O, mejor dicho, que el arcaico sustantivo con que les asignaba existencia en mi mundo, en realidad debería ser cambiado por algo más coincidente con la mentalidad posmo, para que así, ya actualizado mi propio imaginario gracias al poder de la palabra, acepte nomás que soy un marica de mierda y no me animo a aceptar que mis jodidos "demonios" no son más que metaforas romanticonas de mis propio miedos personales, de mis propias huevadas.
ResponderBorrarAh, Marquito, te pasaste de cruel; uno tratando de negarse, no por ignorante, sino por necesidad, y tú vienes a meter el dedo en la llaga.
PD. Lindo verso el de Sabina/Paez.
jajajajaja... las verdades duelen pero valen la pena ser escuchadas.
ResponderBorrartalvez sea hora de enfrentarlos de una manera más abierta, no? o es que esos miedos son los mismos que hablamos en mi post?
Saludos
¡Oyeeeee! Yo le voy al Necaxa (como diría don Ramón).
ResponderBorrarY sí enfrento mis miedos; de hecho, el reconocer que los tengo ya es una forma de enfrentarlos. Pero, de enfrentarlo a eliminarlos, hay una distancia enorme.
No es tan grave el asunto, uno se acostumbra; pero los domingos...
jaja, que la las llagas se conviertan en cicatrices y que dejen de joder los innombrables...
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